Últimamente estoy cogiendo la costumbre muy cachonda de grabar a mi novia cada vez que follamos o hacemos algo cuyo tema sexual, nos pone locos retratarnos con la cámara para divertirnos mucho más. Como hoy por ejemplo, que estaba la guarra sin ropa haciéndome una buena mamada en el cuarto de baño y he aprovechado el espejo para grabarla a ella haciendo su buen espectáculo. He recibido buenas mamadas a lo largo de mi vida, pero he de confesar que la que me hizo mi novia ese día fue sencillamente magistral, pocas veces más se podrán repetir y todavía la guardo en mi memoria como la mejor. Y porque se me escapó la corrida también y le pegó en toda la garganta, la verdad, por lo que tuvo que tragarse el semen sin rechistar y saborearlo en su paladar y después cerrar la boca y que cayera para abajo. La próxima vez se lo volveré a pedir, a ver si le apetece tragar otro corrida.