Esta madura trabaja de teleoperadora en una compañía de telefonía móvil, y está todo el día hablando con clientes. Algunos son groseros, otros agradables, simpáticos… Emilio es un amable y caballeroso hombre que no dudó en conquistar a la zorra por teléfono. Ella al principio pensaba que se trataba de una broma más de tantas de las que recibe diariamente, pero su intuición hizo que quedaran en su casa, donde le chupó la polla, folló y terminó con la cara repleta de semen.