Mercedes es una madura con una mirada bonita, a la que le encantan los piercings. Después de ponerse uno hace tiempo en una de sus cejas, hizo una locura: colocarse otro, pero nada más y nada menos que… ¡En el coño!. Y es que es precisamente en esta zona donde siente más placer que el que debería con un objeto de estas características. Lo normal sería que le ocurriese con una polla, pero tiene tanta sensibilidad que pasa lo que pasa.