Hay maduras que cuando se ponen a follar, podemos decir que no se pueden controlar ni un poco. Les entra su lado más salvaje, el de madura zorra que solo quiere follar de la manera más intensa que te puedas imaginar. Lo que os traigo aquí es el ejemplo perfecto, el caso de la viciosa de Kendra Lust que ha abusado de un jovencito hasta el máximo, se ha follado su polla de una manera brutal, con una ansiedad increíble. Os enseño esto porque a mí siempre me ha puesto cachondo el simple hecho de que venga una mujer madura a follarme con todas sus ganas, a cogerme el rabo y a usarlo para una follada tremenda, de las espectaculares. Se ha quitado las telarañas del coño después de haberse llevado bastante tiempo sin echar un mísero polvo.