Resulta que me han contratado como chico de mantenimiento en una enorme casa donde vivo con una familia (la dueña) que tiene bastante dinero. La cosa es que la primera vez que entré a trabajar y vi a la mujer me puso totalmente cachondo de ver semejante mujer. Podemos decir que desde el primer momento me imaginé mis fantasías más guarras con ella y puedo decir que por fin he conseguido follármela tanto como quería. Hoy sin ir más lejos la he convencido para llevármela a la parte de atrás del jardín, allí la he puesto a cuatro patas, le he levantado el vestido y me la he follado muy duro, tanto que seguro que le dolía hasta el pobre cornudo de su marido. Lo mejor es que, aunque la mujer esté un poco gorda es de esas que tiene una cara de zorra especial que consiguen ponerte especialmente cachondo. Y eso es lo que me pasó, que unido a sus tetas…