Lara es una joven que empezó a besar a su novio, y luego continuó besando… ¡Pero su polla!. No paró ni un solo segundo de darle a la lengua, chupando y sintiendo el sabor a polla en su boca. Por si fuera poco empezaron a follar mientras ella se abría de piernas y luego él le comía todo el coño. Terminaron vibrando de placer: la viciosa acabó tragándose hasta la última gotita de su leche recién expulsada y con ganas de más.