Tanto Asun como Lourdes son unas espectaculares bolleras maduritas que no tienen otra cosa mejor que hacer durante todo el día que follar, follar y volver a follar. Les encanta probar el sabor que desprenden sus coños mojados de tanta excitación, y por si fuera poco, luego no paran de vibrar de placer con un consolador estupendo que han comprado en el sexshop del barrio.