Tenemos a una zorra que parece ser que cuando está en el gimnasio, se vuelve una auténtica cerda, en una chica tan zorra. Es de estas mujeres que cuando está haciendo deporte, no puede parar de fijarse en el gran paquete que esconden muchos chicos detrás del pantalón del chándal. Y sí, parece que a la guarra le van los grandes rabos porque ha elegido los más enormes de los que se encontraban en su misma sala: a dos negros que posteriormente se la han clavado de una forma brutal. Casey Calvert se llama la viciosa en cuestión, es que le da igual todo, ella se pone de rodillas y empieza a chupar pollas de una forma brutal. Lo mejor de todo, es que antes de acabar la follada tan dura que han echado, es que se han corrido en la cara de la chica los dos; dejándole el semen por toda la boca.