Gisela es una rubia a la que le encanta la caña. Ya se puede observar que le van los tatuajes, piercings… y llevar pintas de mujer guerrera. Aquí la tenemos mamando la polla de su novio al aire libre en el bosque, implicándose y saboreando bien el rabo, y es que es experta es regalar orgasmos con los movimientos en círculos que hace con la lengua. La zorra se traga la cuca hasta el final, pues le gusta que los tíos toquen su garganta.