Parece que sin duda alguna la adorable de mi novia ha decidido alegrarme el día y resulta que ella sabe a la perfección cómo se me alegra a mí el día que es ni más ni menos que con el sexo. Puedo confirmar que soy un completo adicto y todos los días necesito mi buena dosis sexual para sentirme aliviado y feliz. Precisamente hoy estaba en mi trabajo, en una oficina cuando he recibido en el correo electrónico una serie de imágenes las cuales he abierto rápidamente y me he llevado la sorpresa de que era mi novia. Sí, ella. Con su consolador favorito y metiéndoselo hasta el infinito y más allá de su precioso coño. Cuando he visto todas las fotos y ese coño tan hermoso que tiene, no he podido resistirme y he empezado a tocarme en el trabajo, con el peligro que eso conlleva, pero me da igual, todo sea por una maravillosa dosis de sexo y el morbo de la situación.