Ya sabéis cómo es esto del sexo: hay mujeres a las que les gusta experimentarlo especialmente duro y otras simplemente se conforman con abrir sus piernas y que alguien se la meta sin rechistar; de una manera metódica y aburrida. Gracias a Dios este no es mi caso y tengo la suerte de tener una mujer a la que le gusta sentir el sexo de una manera extrema, hasta tal punto que me ha pedido en varias ocasiones que la ate y que la amordace para follar muy duro. A mí, como me gusta complacerla cada vez que puedo, pues eso he hecho y la he atado a la cama y le he echado una follada brutal de que la no se olvidará el resto de su vida. Quizás pueda parecer demasiado bruto, pero ya te digo que a ella cuanto más salvaje y dura sea la follada, mejor, porque más disfruta sin proponérselo. ¡Me tiene loco!