Los monitores de yoga siempre tienen la suerte, y no sé por qué, de que cada vez que van a impartir clases a alguna casa, les toca alguna jovencita que está más buena que el pan. Alguna viciosa con unas ganas de follar tremendas y que cae rendida ante los músculos de dicho instructor. Este caso es perfecto, otro ejemplo más de lo salida que puede llegar a estar alguna que otra viciosa. ¡Digno de ver! Se trata de una rubia que después de dar la primera clase, se ha desnudado y le ha ofrecido el coño para que se la follaran de una forma bastante intensa, lo cual ha gozado mucho pues ha tenido la suerte de tener un monitor de yoga con una polla más que aceptable en tamaño. Un falo enorme y bien hecho.