Pues resulta que a la guarra de mi esposa le ha dado por ponerse unas tetas nuevas, operarse y dejárselas enormes. Yo particularmente lo he agradecido al máximo porque la mujer ahora me pone mucho más caliente, yo diría que casi el doble. El primer día que follamos con sus nuevos pechos se lo dije claro: quiero una paja cubana, ya que nunca me habían hecho ninguna en condiciones y ahora que ella podía gracias a sus enormes pechos pues mejor que mejor. Después de que me hiciera esa gran paja decidimos echar un polvo los dos y joder, menudo gusto sentí…. Supongo que será psicosomático, ahora que la veo diferente con ese gran cuerpo. La cosa es que me vuelve loco y pienso follármela todos los días, ahora que puedo. Es más, ella ha sido la que me lo ha pedido, que se la metiera hasta el fondo y la hiciera de nuevo como cuando era una colegiala.