No hay nada que me guste más que ver cómo dos chicas jovencitas se ponen a jugar con sus ricos coños, descubriendo ahora que son unas lesbianas bien putas y salidas. A las susodichas parece que ahora les divierte de sobremanera jugar con sus coños, meterse los dedos hasta el fondo con una habilidad pasmosa. Acaban de descubrir que les gustan también los coños, aparte de las pollas e intentan sacarle el máximo beneficio que uno se puede imaginar. Están más calientes que muchos hombres. Y no exagero. Ahora cada vez que salen de clase se ponen a follar. Quedan en casa de alguna de las dos y ahí esperan a destrozarse el coño sin ningún miramiento. Y sí, también han pasado a sus culos, ahora que se conocen y llevan cierto tiempo siendo amigas. Eso sí, después invitan a un amigo y se llevan la dosis de polla diaria.