Seguro que no soy el único que tiene una cuñada más que salida, de esas putas que siempre van buscando algún rabo que llevarse a la boca o que siempre han sido famosas por lo ligera que eran. Estoy seguro de que también en vuestra familia hay alguna zorra de esas. En la mía, la que hay me la follo yo, y lo hago de la forma más dura que uno se puede imaginar, sin darle un solo momento de descanso, me gusta metersela entera. Lo que más me gusta es la cara de zorra que ha tenido siempre y cómo la usa para conquistar a cualquier hombre que se precie. Realmente la tipa no tiene escrúpulos. Qué más pruebas queréis cuando podéis verla chupando una polla que es la mía, la de su cuñado, y haciendo que yo le ponga los cuernos a mi mujer y ella que se los pone a su marido. Es demasiado…