Guapísima sevillana, nunca se ha recortado los pelos del coño. Por eso tiene una tremenda mata de vello que le da un aspecto de chocho de moda en los años 80. A su chico siempre le pide que quiere sentir la corrida entre los pelos, y así cuando se seca, parece que tiene gomina y ofrece una imagen distinta y pegajosa.