Belén había quedado con un amiga, pero no ha acudido a su casa, así que se aburre, y para divertirse toma fotografías enseñando los morritos y… ¡las tetas gigantes que tiene!. Da gusto ver a semejante monumento mirando de manera viciosa a la cámara, sin vergüenzas de ningún tipo. Para rematar la faena colgó las fotos en la red. Aquí están: