Tanto Anabel como Amanda están encantadas con sus relaciones sexuales. Llevan un par de meses juntas y les encanta descubrir el placer que hay oculto en cada centímetro de sus cuerpos. Hoy ha tocado sesión de folleteo en la habitación: no paran de comerse los coños y de jugar con un divertido consolador que cumple las necesidades de cada una de ellas.